27 de febrero de 2007

Abuelos y Páginas

Saramago me gusta. Me gustan sus situaciones infantiles, sus diálogos inverosímiles y corridos, sus largos enunciados con puntuación limitada, sus onomatopeyas —¿cómo olvidar aquellos pájaros de La Balsa de piedra que, cuando levantaban el vuelo al unísono, sonaban vruuuu?—, sus críticas burocráticas y religiosas y la perenne ausencia de nombres en los personajes.

Ese cariño al viejo portugués tuvo mucho que ver en el hecho de que no abandonara Las intermitencias de la muerte hacia la página 50. El libro iba lento, soso y poco seductivo. Creí que quizá era cosa de acostumbrarme a la serendidad y flematiquez de Saramago, luego de haber pasado un buen rato en la vertiginosidad de Guillermo Arriaga —El búfalo de la noche y Retorno 201 engullidos en cuatro días—, intentaba recordarme a mí mismo que era a mi viejo amigo Saramago a quien leía, y que, por tanto, debía continuar, ya que aquel debía ser un buen libro.

Pero lo lento no acabó. La novela eran dos novelas: la primera era la anunciada en la solapa de mi edición Alfaguara, donde la muerte deja de trabajar; la segunda donde la muerte vuelve a su puesto e intenta matar a un violonchelista hasta enamorarse de él. Qué predecible, qué lento, qué desilusión. Querido Saramago: mi cariño por ti no ha cambiado, pero creo que has dejado de ser el abuelito que me entretenía con sus historias para comenzar a ser el que vive en el cuarto de atrás y al que hay que limpiarle la baba. Enhorabuena, que tus libros seguirán siendo recibidos con calidez, en aras de nuestra vieja amistad.

24 de febrero de 2007

Cigarros y Avisos

— Ya no dejan fumar en ningún lado. Es una aberración como este tipo de discriminación es permitida, caray. A ver... ¿por qé no prohiben otros vicios? ¿Qé tal qe prohiban el alcohol o los escotes?

— Bueno... cuando voy a un lugar lleno de borrachos no salgo oliendo a borracho. Y si voy a donde hay muchas putas tampoco llego a casa oliendo a puta.

— Chingada. Sí es cierto.

22 de febrero de 2007

Pepinillos y Guitarras

¿Qué diablos le ven? ¿Por qué son considerados como miembros de la élite del rock? ¿Por qué cada nuevo disco que publican es recibido con reverencias y asombros? ¿Con quién coño hablaron para tocar en el Festival de Coachella? ¿Qué nadie se da cuenta del engaño? ¿No notan que el vocalista ni siquiera sabe cantar? ¿No se aburren del mismo sonsonete funky-rocker una y otra y otra vez? ¿No atinan a comprender que su música no posee otro impulso que la inercia del pasado? ¿No encuentran insulsa su irreverencia? Dígase aquí la verdad: los Red Hot Chilli Peppers son malísimos.

20 de febrero de 2007

Libros y Discos

Como una característica más del estilo de vida moderno y vanguardista qe me caracteriza, suelo realizar compras por Internet. Así, uno de los sitios norteamericanos qe visito para tales efectos es Amazon.

En alguna ocasión, adqirí en ese portal un libro acerca de la historia de los calendarios y los múltiples esfuerzos de la humanidad por medir el tiempo. Desde entonces, Amazon insiste en ofrecerme libros sobre el zodiaco y mamadas así. Luego compré por el mismo medio la edición especial del álbum Friendly Fire de Sean Lennon. Ahora Amazon me acosa con qe compre una edición especial de algún album eqis de George Harrison.

No sé tú, pero yo creo qe Amazon es un tanto prejuicioso.

17 de febrero de 2007

Maiz y Gástricos

Cuando te comes un elote en vaso —así con su manteqilla, su qeso fresco, su limoncito, su crema y su chile en polvo— y luego lo vomitas, la basca echada se ve igual al producto original. No conozco algún otro alimento qe goce de esta misma característica.

15 de febrero de 2007

Abogados y Fortunas

Los diarios me soltaron la noticia sin más: el conocido narcotraficando mexicano Héctor "El Güero" Palma no tiene dinero para costearse un lindo despacho de abogados e irá a juicio representado por algún abogadete de oficio.

No lo puedo creer. Me siento devastado, desanimado y desmotivado. ¿Qé avance económico nos ha dado el ahora continuante gobierno panista? Si ya ni los narcos pueden costearse sus necesidades básicas, ¿qe puedo esperar yo, un corriente profesionista clasemediero? Inaudito.

13 de febrero de 2007

Ramos y Alcobas

El rótulo afuera de la florería presumía con claridad "rosas y follaje todo el año". Yo encontré la aseveración un tanto pleonásmica, pues supongo qe si le traes a tu nena flores todo el año, podrás follártela también todo el año. ¿No?

10 de febrero de 2007

Costumbres y Pochos

Pocas cosas resultan tan nacas como ir de vacaciones a los Estados Unidos a visitar parientes.

8 de febrero de 2007

Sangre y Sexo

El hijo de español e indio era un mestizo. El de indio y negro, zambo. Español con negro, mulato. Español con mestizo, castizo o ladino. A la cruza entre indio y mulato se le llamaba calpamulato. Al de español con castizo, español criollo. Y al de negro con mestizo, cambur o cimarrón.

Cuando un negro concebía con un mulato, tenían un negro fino. Si uno era negro y el otro negro fino, entonces tenían un prieto. De un lado español y del otro mulato, cuarterón. Cuarterón con español, salta atrás.

Un chino era el hijo de un indio y un salta atrás. Un lobo de un mulato y un chino. Un coyote de un español y un lobo. El gíbaro provenía de mulato y lobo. El alvarasado de indio y gíbaro. Los padres del cambujo eran un negro y un alvarasado.

Te llamaban zambaigo si tenías sangre india y cambuja. Pero eras tente en el aire si descendías de zambaigo y calpamulato. Simplemente te llamaban no te entiendo si nacías de mulato y tente en el aire. Ahí estás si de indio y no te entiendo. Chamizo cuando de indio y alvarasado. Y barcino al de mulato y cambujo.

¿Y qién dice qe la colonia española en México no era divertida? Imagínate la cara de tu papá cuando llegaras a casa con una novia lobo. O la reacción de tus amigas si te acompañara al antro un galán tente en el aire. El escándalo qe armarían los vecinos porqe le rentaron la casa a un zambaido y a su esposa no te entiendo.

6 de febrero de 2007

Calles y Personajes

En la esqina fecundada por la avenidas Téofilo Borunda Norte y la Mirador había un payaso qe se aprovechaba de los qe, cautivos del rojo en el semáforo, no podíamos huir de su espectáculo. Payasito intentaba malabarear con tres pelotas de esponja, pero el muy bestia las dejó caer sobre el pavimento en dos ocasiones. Las pelotas pasaron más tiempo esperando a ser pateadas de debajo de un auto qe en el aire. Para cuando Payasito se dispuso a iniciar su triunfal recorrido por entre los autos, el verde ya nos ahorraba el “ahí a la vuelta”.

También una vez vi a un monje budista caminando por la Calle California, así con la cabeza rapada, la cara asiática y los ropajes amarillo y rojo.

3 de febrero de 2007

Pruebas y Lápices

Cuando uno era adolescente tenía qe ir a la preparatoria. Pintearse de clase era divertido, ya fuese para jugar fut en la cancha más lejana de la escuela, para ir a casa de Pilón Lascurain a jugar Super Nintendo o simplemente para comer pulpas Rago con Tico atrás de la cafetería. Reprobar materias era parte de la rutina mensual pues, como es bien sabido y comprobado por los pedagogos, el ausentismo merma al aprovechamiento académico.

Cuando uno era prepúber, la secundaria y sus múltiples clases independientes las unas de las otras, se presentaban como una maravillosa oportunidad para la vagancia. Avionsitos de papel atravezando las aulas, mochilas lanzadas desde las ventanas, catorceañeros torturados a manotazos en la panza sobre el escritorio del profe y francotiradores armados con pelotas de tenis dentro del salón. Los 5, los 4 y hasta los 0 eran calificaciones comunes pues, naturalmente y fenómeno confirmado por las ciencias conductuales, la indisciplina se acompaña de un mal desempeño como estudiante.

Cuando uno era niño, tenía qe ir a la primaria. No había mucho qe hacer: los responsables padres nos entregaban a la miss a las 8:30 de la mañana y pasábamos todo el día siguiendo sus instrucciones antes de ser devueltos a nuestras familias por ahí de las 2 de la tarde. Aún así, los había qe debían repetir el año. ¿Por qé? Pues por pendejos.

1 de febrero de 2007

Mayas y Cristos

¿Ya viste Apocalypto? La escena donde el malo levanta a un bebé por la pierna y lo sangolotea frente a su madre, la de los garrotazos en la cara qe se propinan unos a otros y los acercamientos a magullaciones, amputaciones y otras grotescadas me hizo acordarme de La Pasión de Cristo. Neta, ese Mel Gibson está pero si bien enfermo.