Bisontes y Noctámbulos

¿Se acuerdan de la sección El Libro del Mes? Lamento haberla ausentado tanto. Han pasado algunos meses, pero no había leído nada desde que intenté inyectarme a la fuerza El materialismo histérico de Xavier Velasco.

Ahora me bebí con ahínco El búfalo de la noche de Guillermo Arriaga. Dos días me bastaron para sorbérmelo hasta la última letra, y culpo más de este avorazamiento a la delicia del licor que a la posible sed producto de meses sin beber. Como en los otros trabajos de Arriaga que conocimos —¡claro que lo conoces! o ¿qué no viste Amores perros y 21 gramos y Babel?— me esperaba historias independientes unidas por un mismo detonante —el choque, el atropello y el disparo, respectivamente— pero pues no. Me encontré con una historia oscura, obsesiva y acosante que se entrelaza consigo misma, retorciéndose y negándose a morir y prohibiéndome separarme de ella.

Mi consejo es leerlo pronto, antes de que llegue la película. Anda. Ve.