Panes y Adjetivos

Cuando alguien comienza a pronunciarse contra el aborto, o a mencionar qe los homosexuales son enfermos violadores de niños o presentan cualqier otra actitud intolerante, le digo "panista", expresado con fuerte desdén y acentuando con exageración la P. Es muy extraña la reacción qe obtengo al proferir tal denoste: los rostros articulan una mezcla de sorpresa combinada con ofensa y casi de inmediato se masculla el "pero si yo no soy panista". A continuación procedo a interrogar al ofendido qe por qién votó, siendo la respuesta entonces "pues... por el PAN... pero no soy panista". Bueno, entonces, ¿qé coño es un panista? ¿Y porqe a los qe votan por el PAN no les gusta ser panistas?

Jaguares y Tijerillas

Hace poco pronosticaba mi visión de la versión fílmica de El búfalo de la noche. Ya la vi. En mucho acerté. En otro tanto me equivoqué. Mira.

Antes que nada, me convencí a de no esperar una versión fiel a la literaria, pues es obviamente imposible insertar en dos horas todo el meollo con que Arriaga nos mortifica y acosa en el libro. Algunos personajes se eliminaron y, en caso de que tuvieran alguna participación importante para la trama, sus lineas fueron absorbidas por otros monos. La síntesis del guión, si bien resulta una cirugía mayor, no deja cicatrices muy visibles.

Disfruté el hecho de los vislumbres que se dejaron para los que conocemos la historia original y que probablemente hayan pasado desapercibidos —o quizá como innecesarios— para el resto: las mangas largas de Manuel (Diego Luna), el apenas perceptible acento español del invisibilizado Camariña y la cámara siguiendo el cigarro de Tania hasta el piso. Mención aparte merece la escena de Rebeca —gracias a Dios interpretada en toda su desnudez por Camila Sodi— que para aquellos que no se chutaron el libro podría parecer un capricho de la producción para mostrar a una estrellita en pelotas; pero no, el chiste de Rebeca es precisamene ese: no tiene nada que ver con el resto de los hilos de la trama, funcionando como guarida y escape para el angustiadísimo Manuel.

La elección del elenco parece adecuada. Sí, quizá venga la mayoría de culebrones* de TV Azteca, pero se acoplaron a lo grotesco de los desnudos, a las mamadas y a las miadas sin miramientos, mostrándolos como algo cotidiano. Especial aplauso a Margarita, que se plasma con exactitud física e histriónica como la mostrada en el libro. Especial bulla para Gregorio, quien debía ser el personaje con mayor fuerza psicológica y aparece como un patarato.

Mi peor temor resulto ser infundado: mira qué pánico me dio al ver los cortos musicalizados con un tema de Aleks Syntek e interpretado por Alejandro Fernández. Pues no te preocupes: la trama requería una canción cursi y melosa, la cual inclusive Manuel desconoce por banal y chafita;y esa es la canción de Syntek. Que sarcasmo. Supongo fue idea de Arriaga. La banda sonora es obra de Omar Rodríguez-López, el pocho de The Mars Volta, banda que si bien no soporto, en El búfalo de la noche luce a la par de la historia e incrementa su intensidad.

Cerremos con las quejas. Chafísima la inclusión de fondo de Qué Tal Fernanda: ya sabemos que la insoportable parralense formó parte del equipo que produjo la película, pero no era necesaria la autopromoción. Fatal el dejar fuera de la trama los terrores nocturnos provocados por el búfalo de la noche... o sea... ¡así se llama la película! Irrespetuoso para los lectores el haber cambiado a los jaguares por lobos. Y, especialmente, haber cambiado el final. De verdad, la adaptación iba más que aceptable y ya al final cagar todo para sacar el finalazo romántico marca Televisa... no valía la pena. Le doy cuatro chubacas.

*¿Por qué coño se les llama “culebrones” a las telenovelas?

Meteorólogos y Bautizos

Dean fue un huracán categoría 5 que le acomodó su chinga a estados como Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Puebla y Belice. Así son esos huracanes: devastadores, furiosos, catastróficos y demodelores. Aún así, los señores de la ciencia los ridiculizan con nombrecitos como Dean, Wilma, Hugo, Rita y Stan. ¿No han pensado que quizá sus ataques no sean sino el resultado de su coraje ante la humillación?

Así, propongo una lista de nombres más ad hoc para seres como los huracanes, respetando el consabido orden alfabético que se sigue: Ametralladora, Bestia, Cabrón, Demonio, Extremista, Fiera, Grotesco, Hércules, Inmenso, Jaguar, Lastra, Monstruo, Necrófilo, Oso, PRI, Rambo, Sangriento, Tanque, Urraca, Varicela, Wario, Yombástico y Zumbador.

Apocalipsis y Escenarios

Chihuahua nunca será escenario de una película como El Día Después de Mañana o cualqiera otra de esas donde hay cataclismas y caos. Y es qe en Chihuahua no tiembla, no hay huracanes y no es precisamente un buen blanco de estrategia militar qe pudiese interesarle a un ejército de extraterrestres invasores. Siempre vemos a la Casa Blanca volar en pedazos y a la Estatua de la Libertad ahogarse en el mar. Quizá aqí podría representarse la escena de la ahogasión con el astabandera monumental del Palomar y la de la explosión con el Palacio de Gobierno, pero entiendo como no tendría el mismo peso emocional. Otros posibles sitios qe pudiesen destruirse son la Catedral, Plaza del Sol, la Plaza Mayor, los Elotes Alex y la casa de Oliver Galván.

Bisontes y Películas

Tengo miedo a ver la película de El búfalo de la noche. Me he convertido en tan enfermizo fan de los libros de Guillermo Arriaga, que de sólo ver las fotografías de la película, reconozco a todos los personajes. Temo que la versión cinematográfica no sea tan oscura, tan densa y tan palpitante como lo es la literaria. Llegué a ver los avances en el infame YouTube. Me preocupa que en la música estén involucrados Aleks Syntek y Alejandro Fernández. Me preocupa que, salvo algunas excepciones, el reparto provenga especialmente de tevenovelas de TV Azteca. Pero especialmente me preocupa que el tono fílmico se me afiguró más Amarte duele que otra cosa. ¿Qué hacer?

Sacos y Comportamientos

Estoy preocupado. Esta semana mi escroto no ha sido el mismo. Ha presentado algunas conductas extrañas y no luce como usualmente lo hace. Van dos o tres ocasiones en qe realmente me desconcierta, aunqe más bien sólo ha generado situaciones incómodas en ciertos círculos sociales.

Ornamentos y Condenas

La iconografía católica está de moda. Las muñecas de fresas, emos, indies, cholos, cheros, raperos y naqitos se ornamentan con brazaletes conformados por 12 piezas, cada una ostentando una figura católica, ya sea un Niño Jesús, una Virgen o un Santo. Pero esta es una moda hueca, superficial, banal, carente de significado o devoción. ¿Eres capaz de identificar a cada una de las 12 figuritas? ¿No? Lo siento, te vas a ir al infierno, y tu pulserita sólo servirá como más combustible para el fuego qe te consumirá.

Censuras y Sonrojos

Cuando releí la entrada qe había escrito para el día de hoy, me sonrojé tantísimo, qe decidí borrarla.

Botones y Autos

He encontrado el modo de transgredir impúnemente las leyes de tránsito, de violar los derechos viales de los demás sin temor a ser objeto de reprimendas o sanciones: sólo hay qe encender las intermitentes. De verdad, yo lo he visto suceder. Puede uno estacionarse en el carril de la derecha de una calle de dos carriles mientras retira efectivo del cajero automático... siempre y cuando deje encendidas las intermitentes. Puedes detenerte en tercera o cuarta fila a dejar a una amiga en una escuela... claro, con las intermitentes prendidas. Incluso puedes bloqear la salida de dos o tres autos estacionados... sólo recuerda encender las intermitentes. ¿Vas a dar una vuelta prohibida qe reqerirá detener el tránsito en el carril de alta velocidad de algún bulevar? Adelante. Nada más recuerda: activa tus intermitentes.

Camisas y Divorcios

Fui a un antro de "gente qe trabaja". Eso es como para decir qe es para grandes. Tocaron canciones de U2, Bon Jovi y Aerosmith. Nada de locuras electrónicas ni rock indie. En el baño, noté qe los otros hombres vestían camisas e iban fajados. El tema de conversación era un divorcio y nadie se estaba drogando.

Argentinos y Prejuicios

A través de este medio qiero ofrecer una sincera disculpa a Jorge Luis Borges y a muchos de su séqito de lectores –qe no a todos– por tanto tiempo en qe los tildé de pretenciosos, fundándome erróneamente en las actitudes de algunos de sus seguidores. Llegué a declarar qe Borges había pasado de moda, excepto para aqellos cuya moda es ir contra la moda. Yo mismo fui presa del pretencionismo al negarme a leerlo porqe mi moda era ir en contra de la moda de ir contra la moda.

Pero ahora es tiempo de dejar atrás los rencores y los juicios, para disfrutar de los disparates estructurados y fantasiosamente reales del argentino. Enhorabuena.

Niñeces y Afganos

A todos aquellos qe vivieron la primaria como se vive un calvario psicológico y –horror– físico. A todos aquellos qe siendo niños se avergonzaban al escuchar aquello de la “inocencia de la infancia” y se sabían peqeños pervertidos hipócritas qe de inocentes tenían sólo la máscara qe mostraban a los adultos. A todos aqellos qe mucho antes de los 10 se sabían ladrones y mentirosos merecedores de ir al infierno o cuando menos al hospicio. A todos aqellos que por el tercero de primaria sabían ya donde estaban escondidas las playboy y los libros de Luis Spota y Torcuato Luca de Tena, tan prohibidos como deseados y hojeados.

A todos ellos apela Xavier Velasco en su crónica infantil Este Qe Ves. Una mirada verdadera y deseufemizada a la infancia de muchos. La versión sin censura del desarrollo infantil como realmente sucede, liberada de la sublimación del niño como criatura pura y mostrándolo como el verdadero intriguista que es. Atrévete a encontrarte en estas páginas. Anda.