29 de mayo de 2012

Botes y dibujos

Yo no crecí en esta ciudad. Cuando era un niño muy pequeño, venía en los veranos y visitaba a mi tía. Su alacena me deslumbraba: mi madre nunca fue entusiasta de la cocina, así que las cosas que encontraba en casa de mi tía me parecían lejanas, exóticas, coleccionables.

Recuerdo especialmente aquel bote cilíndrico de cartón que mi tía me explicó que en algo intervenía al hornear pasteles. Me pasaba largos ratos viendo su etiqueta: decía “Royal” y tenía un dibujo a escala del propio bote, en el cual también decía “Royal” y había un dibujo a escala del segundo bote, y en ese dibujo a escala decía también “Royal” y había un dibujo a escala del tercer bote y así hasta que los botes dibujados en los dibujos de los botes se convertían en manchitas ilegibles.

22 de mayo de 2012

Televisiones y espejos

Todos vemos televisión, incluso los pretenciosos que aseguran ni siquiera saber quién es equis o ye estrella de Televisa. Lo que naturalmente varía son los hábitos televisivos y qué tristes las casas con una televisión en el comedor. En vez de escucharse unos a otros, escuchan y ven a los lopezdórigas o las patichapois. ¿Es que no pueden lidiar unos con otros por treinta minutos?

Conocí el exagerado caso de una familia que solo tenía un televisor. En la casa había algunas carencias, pero la pantalla era moderna e inmensa. El aparato estaba colocado en el consabido cuarto de la tele y en la esquina del mismo cuarto había un espejo de cuerpo entero, orientado de manera que la familia podía ver la pantalla desde la mesa donde comía.

11 de mayo de 2012

Agendas y nombres

Hasta hace unos años, los contactos en la agenda de mi teléfono móvil solían conformarse por el nombre propio —o mote— del amigo y el nombre de la banda en la que tocaba a manera de apellido. José Luis, el cantante de Gela, aparecía en mi aparato como “Shell Gela” y David, el de Nenitah, como “Da'Beat Nenitah”. “Óscar The Mueres”, “Israel Maravilla” y “Meme Roi” eran otros.

Ahora el sistema tiene un formato similar, pero el fondo es radicalmente opuesto. Algunos de los nuevos contactos de mi agenda son “Mayra, la mamá de Nicolás” y “José, el papá de Ana Victoria”.

8 de mayo de 2012

Máquinas y mensajes

La máquina de refrescos que está en el sótano del edificio donde trabajo tenía pegada una hoja de papel que decía “No tengo cambio”. El cajero automático al que regularmente acudo tenía un letrero que decía “Estoy fuera de servicio”. El caballito mecánico afuera del súper ostentaba también su hoja con “No me uses si no depositas tu moneda”.

¿Cómo es que estas cosas aprendieron a escribir mensajes para pegárselos encima? ¿Qué más podrían comunicarnos? ¿Por qué tienen tan mala ortografía?

5 de mayo de 2012

Lobos y niñas

Era un cachorro hembra de humano. Nunca antes había visto uno, pero mi padre y los lobos viejos de mi manada original me habían contado de ellos. Parecía moverse lo más rápido que podía, lo cual era bastante lento. Lo más extraño era su trayectoria: seguía una línea claramente marcada en el terreno, libre de matorrales y árboles. Cualquiera que la acechara podría pronosticar con certeza sus siguientes pasos.

Fragmento del relato El buen lobo, que espero publicar algún día.