29 de mayo de 2012

Botes y dibujos

Yo no crecí en esta ciudad. Cuando era un niño muy pequeño, venía en los veranos y visitaba a mi tía. Su alacena me deslumbraba: mi madre nunca fue entusiasta de la cocina, así que las cosas que encontraba en casa de mi tía me parecían lejanas, exóticas, coleccionables.

Recuerdo especialmente aquel bote cilíndrico de cartón que mi tía me explicó que en algo intervenía al hornear pasteles. Me pasaba largos ratos viendo su etiqueta: decía “Royal” y tenía un dibujo a escala del propio bote, en el cual también decía “Royal” y había un dibujo a escala del segundo bote, y en ese dibujo a escala decía también “Royal” y había un dibujo a escala del tercer bote y así hasta que los botes dibujados en los dibujos de los botes se convertían en manchitas ilegibles.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Punto para los recuerdos comunes que estaban guardados.

MadNess dijo...

opino lo mismo que el anónimo...

let_i dijo...

Yo también me detenía a observar el bote de Royal, aún ahora lo hago. El de antes tenía tapita de aluminio que sellaba a presión, la de ahora es de plástico transparente... qué cosas (no sé el porqué de la observación, solo se me ocurrió)

Nautica dijo...

muy bueno