
¿Que será de aquellos, que cuando salimos por las noches, salimos básicamente a fumar? ¿Podré fumar en la banqueta afuera del Santos? Solo sería cosa abstenerme mientras The Mueres esté tocando y, en cuanto terminen y antes de que arranque Sr. Amable, rápidamente salga a sorberme dos cigarros en tres o cuatro bocanadas. Obviamente esta ley fue aprobada en la templada Ciudad de México, donde jamás deberán exponerse a fumar a 5 grados bajo cero en invierno o a 38 en verano.
Ya que andamos en esas, propongo que también prohíban proferir groserías en los bares, incluyendo los supuestamente inofensivos "pinchi" y "wey". También aprovechemos y de una vez que dejen de servir bebidas alcohólicas y nieguen el acceso a mujeres con escotes pronunciados. Sobre todo, deberían vetar para siempre la música rock —esa que los jóvenes usan para adorar a Satanás— y la mentada electrónica —esa que los jóvenes usan para drogarse con sustancias químicas—, digo, ya que andamos en el tema.
Disfrutaba yo un día de uno de mis Delicados en mi bar favorito, cuando un amigo me hizo notar que a su novia le molestaba el humo de mi cigarro. Le recomendé llevarla a Moyland y no a un centro nocturno. Caray.