28 de agosto de 2012
Platillos y mascotas
A mi padre le gusta cocinar. Algunos domingos nos prepara complejos platillos y le gusta utilizar cosas que se comen, pero que uno no se come regularmente. Aquel día nos sirvió conejo bañado en alguna salsa que igual era de nuez o arándanos o qué sé yo. Estaba a punto de abrirlo con el cuchillo cuando pasó junto a mí Labum, la gatita blanca de la casa. Puse los cubiertos a un lado del plato y no probé nada de aquello.
25 de agosto de 2012
Osos y sangre

19 de agosto de 2012
Teclas y papeles
.jpeg)
Pero ayer escribí cuatro cartas. Las escribí utilizando una máquina de escribir. Aunque no me pareció nada romántico ni me sentí conectado con Hemingway o Faulkner, sí noté que la concentración que se logra con estos vejestorios es mayor: no admite errores, la fuerza requerida para presionar cada letra nos hace ir muy despacio, no permite que realices varias actividades en ella a la vez y el ruido que hace no deja espacio acústico para escuchar música mientras se teclea.
14 de agosto de 2012
Sueños y vuelos
A veces sueño que vuelo, como todas las personas que conozco. Pero mis vuelos distan mucho de ser esas agraciadas levitaciones donde el volador de alguna manera deja de pesar y se eleva por el aire; tampoco son de esos vuelos a propulsión en los que el que vuela sale como disparado. Yo, cuando vuelo en mis sueños, floto.
Descubro que en mi sueño el aire es denso a mi alrededor y que, si me empujo con los brazos, puedo flotar a través de él como si estuviera sumergido en agua. Solo que el aire de mis sueños no es tan denso como el agua, y mantenerme a flote requiere de muchas y muy fuertes brazadas y patadas. Con esfuerzo me separo primero un poco del suelo y aventándome con brazos y piernas finalmente logro elevarme unos tres pisos, para entonces dejarme caer planeando para descansar un poco antes de volver a subir.
Generalmente, luego de volar, despierto con la respiración cortada y los músculos endurecidos.
Descubro que en mi sueño el aire es denso a mi alrededor y que, si me empujo con los brazos, puedo flotar a través de él como si estuviera sumergido en agua. Solo que el aire de mis sueños no es tan denso como el agua, y mantenerme a flote requiere de muchas y muy fuertes brazadas y patadas. Con esfuerzo me separo primero un poco del suelo y aventándome con brazos y piernas finalmente logro elevarme unos tres pisos, para entonces dejarme caer planeando para descansar un poco antes de volver a subir.
Generalmente, luego de volar, despierto con la respiración cortada y los músculos endurecidos.
11 de agosto de 2012
Tiempos y parejas

Dejé de ver a Marcela cuando nos graduamos en 1996, hasta hace unos días que pasaron los dos, ella y Manuel, en un auto pequeño. En el asiento de trás iban dos niños de unos doce y diez años.
No sé si esta es una historia triste o feliz.
7 de agosto de 2012
Libretas y abandonos

Estos abandonos están lejos de ser desplantes cínicos e insensibles. Durante el tiempo que duramos separados, extraño a Guso Punto Com y me avergüenza saber que es solo mi culpa que no esté actualizado. Entiendo que si bien puedo explicar la omisión de una o hasta dos publicaciones, faltar a la cita más de un mes es sencillamente injustificable. Esas semanas evito el blog como quien evita a la exnovia. Si alguien lo menciona en alguna conversación, respondo con alguna evasiva y cambio el tema. Si alguien me lo recuerda a través de Internet, me volteo para otra parte y trato de no ver el comentario.
Así que, un mes después, aquí estoy, jurando que no volverá a pasar y siendo aceptado sin reproches.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)