21 de diciembre de 2010

Villancicos y Supermercados

Liquidar la cuenta del supermercado y obsequiar unas monedas al anciano o niño que haya embolsado los víveres. Empujar el carrito de compras pensando que pesa mucho menos que la cantidad de dinero que se desembolsó en lo que contiene. Sentir una mezcla de orgullo con desazón por haber adquirido lo que mantendrá a la familia aunque se haya terminado la quincena en ello. Pasar junto a los niños que, hastiados y robotizados, apenas mueven las boquitas simulando seguir el villancico que reproduce la grabadora. Ver cómo apenas arrastran los pies ejecutando los despojos de algún sencillo cuadro de baile ensayado a morir en un aula del Ejército de Salvación. Hurgar en el bolsillo y considerar pedirle al empacador que regrese una de las monedas. Seguir escuchando a los esclavos de los villancicos. Caminar, pretendiendo que ese tipo de situaciones no existen. Pensar en otra cosa. Feliz pinche Navidad.

18 de diciembre de 2010

Dieces y Años

El diez como número arbitrariamente redondo. El diez como índice de lo que se completa, de lo que alcanza. El diez como resumen de un año. Y aquí, en orden alfabético, los diez álbumes que marcaron mi 2010.

A La Piscina, por Aias: pop garachoso y nada fútil en forma de canciones que resultan pequeños himnos.

A Sufi And A Killer, de Gonjasufi: qué grandes sorpresas puede encontrar uno en géneros que no acostumbra escuchar, sorpresas como la genialidad y la acertadamente sucia producción de este rapero que casi no rapea.

Crazy For You, de Best Coast: si bien podría pasar inadvertida entre la tendencia de bandas de nenas tocando rock sencillo, el carisma de la música de esta chica la hace sobresalir.

Halcyon Digest, de Deerhunter: sin comprometer sus bases, esta banda madura dando pasos inmensos, y cada disco nuevo resulta ambiciosamente innovador.

Heligoland, de Massive Attack: ahora como dueto, los genios de Bristol regresan al sonido oscuro y obsesivo que tanto me gustaba de Mezzanine.

Montañas 10", de Montañas: la música de estos españoles es desparpajada y sincera, sin mucho alarde en arreglos logran canciones casi folk que fácilmente se apropia quien las escucha.

Sisterworld, de Liars: este trío de dementes nos vuelve a arrojar su sonido incivilizado con un disco que de algún modo resume su carrera.

Vienen Por Ti, Vienen Por Todos; de The Mueres: crearon la música más sensible a través de los sonidos más disonantes en esta producción concisa y maravillosamente lograda.

Vol. 1, por Babe Florida: brevísimos ejercicios de guitarrazos y melodías tarareables que valen la pena precisamente porque no llegan a ningún lado.

4 Track EP, de Yo! Linares: ya sé que se editó en el 2009, pero fue este año cuando los cánticos tribales y guitarras rudas de Yo! Linares me conmocionaron el cerebro.

14 de diciembre de 2010

Pervertidos y Localidades

Un comentario sobre alguna chica especialmente joven provocó que me llamaran “el Sergio Andrade de Chihuahua”. Sin embargo, si lo pensaran bien, se darían cuenta de que Sergio Andrade es el Sergio Andrade de Chihuahua.

10 de diciembre de 2010

Damas y Pares

En México, el término “albañil” abarca un sentido bastante más amplio que una ocupación. Se aplica despectivamente a todos los hombres de baja educación y cuyas aspiraciones laborales se representan con una caguama. Estereotípico e intolerante como es, el adjetivo es útil y por eso elegí usarlo aquí.

El albañil entendido tal y como acabo de explicarlo presenta una conducta que lo define más que cualquier otra: el acoso sexual verbal a prácticamente cualquier mujer. Aquellas pobres damas que deban pasar cerca de donde haya dos o más albañiles recibirán toda suerte de comentarios sexualmente soeces, chiflidos y otros ruidos extrañamente ofensivos. Por favor, no dejes de notar que dije “donde haya dos o más albañiles”, ya que he notado que el albañil, cuando está solo, no incurre en este tipo de conductas: son exclusivas de grupos. Esto nos lleva a reflexionar, ¿la atención de quién quiere llamar el albañil? Resulta obvio que a quien buscan impresionar no es a las silbadas, sino a sus pares.

7 de diciembre de 2010

Parejas y Penumbras

El auto se detuvo abrúptamente porque ella jaló la manija para abrir la puerta. Él vociferó que le podía decir las cosas como y cuando quisiera. En chillidos —que no llorando—, Novia respondió insultándolo con palabras no apropiadas para una damita de su edad y condición social. Volvió a moverse el auto, solo para detenerse unos metros más adelante, donde ahora sí Novia se apeó para dejar que Novio arrancara friccionando al máximo sus neumáticos contra el pavimento, saturando la esquina de un sonido agudo y olor a hule caliente. Tras esperar a que el auto desapareciera de su vida, Novia se caló la blusa, se lanzó el bolso al hombro y comenzó a caminar con la naturalidad de quien va a la tienda de la esquina.

Este es el tipo de cosas que veo, empenumbrado, cuando fumo frente a la puerta de mi casa.

4 de diciembre de 2010

Tiendas y Barrios

El Oxxo de cada barrio es un atinado reflejo del barrio mismo. Hay un Oxxo sucio, hacinado y con estantería vieja en un barrio sucio, hacinado y con muebles viejos. El Oxxo sucio, hacinado y con estantería vieja exhibe sus productos en completo desorden y los plafones de su techo están amarilleados por la humedad no atendida. Hay un Oxxo impecable, de amplio estacionamiento y con clientes burgueses en un barrio impecable, de amplias calles y con casas burguesas. El Oxxo impecable, de amplio estacionamiento y con clientes burgueses ofrece productos acomodadísimos en anchos pasillos y es atendido por dos veces más personas que las que atienden el Oxxo sucio, hacinado y con estantería vieja.