18 de diciembre de 2010

Dieces y Años

El diez como número arbitrariamente redondo. El diez como índice de lo que se completa, de lo que alcanza. El diez como resumen de un año. Y aquí, en orden alfabético, los diez álbumes que marcaron mi 2010.

A La Piscina, por Aias: pop garachoso y nada fútil en forma de canciones que resultan pequeños himnos.

A Sufi And A Killer, de Gonjasufi: qué grandes sorpresas puede encontrar uno en géneros que no acostumbra escuchar, sorpresas como la genialidad y la acertadamente sucia producción de este rapero que casi no rapea.

Crazy For You, de Best Coast: si bien podría pasar inadvertida entre la tendencia de bandas de nenas tocando rock sencillo, el carisma de la música de esta chica la hace sobresalir.

Halcyon Digest, de Deerhunter: sin comprometer sus bases, esta banda madura dando pasos inmensos, y cada disco nuevo resulta ambiciosamente innovador.

Heligoland, de Massive Attack: ahora como dueto, los genios de Bristol regresan al sonido oscuro y obsesivo que tanto me gustaba de Mezzanine.

Montañas 10", de Montañas: la música de estos españoles es desparpajada y sincera, sin mucho alarde en arreglos logran canciones casi folk que fácilmente se apropia quien las escucha.

Sisterworld, de Liars: este trío de dementes nos vuelve a arrojar su sonido incivilizado con un disco que de algún modo resume su carrera.

Vienen Por Ti, Vienen Por Todos; de The Mueres: crearon la música más sensible a través de los sonidos más disonantes en esta producción concisa y maravillosamente lograda.

Vol. 1, por Babe Florida: brevísimos ejercicios de guitarrazos y melodías tarareables que valen la pena precisamente porque no llegan a ningún lado.

4 Track EP, de Yo! Linares: ya sé que se editó en el 2009, pero fue este año cuando los cánticos tribales y guitarras rudas de Yo! Linares me conmocionaron el cerebro.

2 comentarios:

Tasta dijo...

Estás en mi top de hipsters.

no orto dijo...

Pésimos gustos musicales.