13 de mayo de 2011

Vagabundos y Disoluciones

Regularmente, al vagabundo se le ve solo. Algunas veces, con animales. Muchas de esas algunas veces, con perros. Llamó entonces mi atención verlos no nada más juntos, sino hasta tomados de las manos, cargando sendos costales llenos de sabrá nadie qué inmundicias. Tan hollinada iba Vagabunda como Vagabundo; saturados ambos de ese empardecimiento que borra la distinción entre ropas, pieles y cabellos. Al atravesar la calle, Vagabundo algo le decía a Vagabunda, quien se lo celebraba riendo.

Frotar nuestras manos no produce nada más que calor. Sin embargo, basta agregar al menos una gota de cualquier líquido que si agua, que si jabón para que el proceso arroje algo más: mugre. Aquellas manos que parecían limpias son desenmascaradas por los líquidos, que escurren en tonos grisáceos. No se diga ya de las manos que lucen francamente mugrosas y de las que brotan gotas de un negro absolutamente opaco.

¿Qué pasará cuando Vagabunda y Vagabundo frotan sus cuerpos el uno contra el otro, unidos por dos puntos especialmente viscosos?

7 comentarios:

Cabrón Insensible dijo...

Se quedan pegados como los perros hasta que alguien les tire un balde de agua fría.

Anónimo dijo...

¡Jajaja! El güey de Cabrón Insensible sí que es un cabrón insensible.

Elisa dijo...

Una escena bastante desagradable, solo digna de un poema de Bukowski: Putrefacción.

ReyMigranya dijo...

Buen Blog!

Wood Wose dijo...

Para mi esta es una historia de amor y eso me gusta mucho.

Luz dijo...

Post especialmente morboso, ¡puaj! y no por la imagen que se formo en mi imaginación.

Nani0208 dijo...

Jajaja xD ehmm pues visto de esa forma es asqueroso, pero vagabundo y vagabunda ademas de manutencion tambien han de necesitar amor, asumo. Asi que es normal. Ahora, a mi me sorprenderia mas ver a vaganbundo(a) y niña(o) rica(o) tomados de la mano.