10 de julio de 2008

Rumanos y Letras

Como cada 986 días, permito que Emile M. Cioran exprese en breves y certeros aforismos ideas que a mi me tomarían páginas y páginas para siquiera vislumbrar. Venga, Emile...

Deicida es el insulto más halagador que se le puede dirigir a un Individuo o a un pueblo.

¿Es imaginable un ciudadano que no posea un alma de asesino?

¡Interrogarse sobre el hombre durante tantos años! Imposible exagerar más el gusto por lo malsano.

Amar al prójimo es algo inconcebible. ¿Acaso se le pide a un virus que ame a otro virus?


Para poder vislumbrar lo esencial no debe ejercerse ningún oficio. Hay que permanecer tumbado todo el día, y gemir...

Cuánto debían detestarse los trogloditas en la oscuridad y la pestilencia de las cavernas. Es normal que los pintores que malvivían en ellas no hayan querido inmortalizar el rostro de sus semejantes y hayan preferido el de los animales.


El pesimista debe inventarse cada día nuevas razones de existir: es una víctima del "sentido" de la vida.


-Me tomo la libertad de rezar por usted.

-Me parece muy bien. Pero ¿Quién va a escucharle?


Tengo todos los defectos de los otros, y sin embargo todo lo que hacen me parece inconcebible.

2 comentarios:

Shellwyz dijo...

Buenísimos!

Anónimo dijo...

Muy buenos, fieles a Zaratustra o al Anticristo de Nietzche( o algo así).