Ya me gusta Zoé. Sus discos podrán ser monótonos y sonsoneteros y nada aprovechadores de las posibilidades de expansión de audio disponibles hoy en un mundo de maravillas análogas y digitales; pero sus canciones son buenas y de algún modo sabía qe cuando los viera en vivo me convencería de qe Zoé es un buen grupo de rock moderno.
Al menos debemos concederle dos cosas a estos chilangos disfrazados de británicos, dos características qe los separan del resto de los rocanroleros mexicanos: 1) su música no sirve para bailar y jamás se presta a guapachismos, y 2) su mensaje, si bien un tanto ñoño y un buen espacial, jamás raya en el cliché del discurso "tierra y libertad" o la pose fatalista, mediocre y perredista del "estamos tan jodidos y el gobierno abusa de nosotros".
Buen trabajo, chicos. Y tal vez no sea tarde para cambiarle el título a su último álbum.
Lo qe me qeda de conciencia me ha solicitado por escrito qe mencione que parte de esta reflexión está inspirada en una plática de esas intelectualonas qe a veces sostengo con Yzra Gel mientras Zoé hacía lo suyo en el escenario y nosotros bebíamos Tecate en lata, en un lugar qe debió haberse regocijado de ser pisado por tantos Converse en vez de ser pateado por tantas botas como regularmente sucede.
8 comentarios:
mmm pues a mi si me hacen bailar sus canciones aunk a mi todo me hace bailar
Tu simple punto de vista.
zoé rulea!
Si si, que chido.
Que zoe no sirve para bailar???????????????????
o sea, si te entendi la idea (cero tropicalismo y guapachismo) pero esta mal expresada. Me extraña de sobremanera.
està
Te dije que te iban a gustar en vivo.
¿Ya sómos fans?
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