No me gustan esos bares o centros nocturnos donde hay un tipo enorme y mal encarado resguardando la puerta. Prefiero frecuentar lugares donde el barrista y el propietario me saludan de mano y por mi nombre en vez de ser recibido por un tipo que me juzga e intenta hacerme sentir indigno de pasar a sus dominios. Me mantengo alejado de esos antros donde hay seguridad privada. ¿Para qué ir a un bodegón lleno de potenciales enemigos de los cuales debo ser protegido? Es mejor llegar a donde están las caras familiares de personas cuyos nombres no siempre conozco, pero con quienes cada semana comparto un trago.
Quisiera compartir contigo algunas cuantas palabras panvocálicas, para que tengas a la mano más ejemplos fuera de la consabida murciélago. Helas aquí: acudiremos, paquidermo, dominguera, eucalipto, leguminosa, feudalismo, reputación, hipotenusa, regulativo y —mi favorita— urogenital.
Cuando yo tenía tu edad, los videojuegos iban de rescatar princesas. Hoy, las misiones a cumplir son robar y chocar autos, asesinar pandilleros y policías, comprar crack y golpear inmigrantes. Que padre.
¿Ves que el Messenger de Microsoft tiene diferentes estados para los usuarios? Ya sabes... que si ocupado, que si al teléfono, que si salí a comer. Pues, ¿sabes cuál estado le hace falta que creo que haría a la sociedad virtual un fenónemo aún más interesante? El estado "sin ropa". ¡Imagínate! "fulatina está sin ropa". Uf. A ver si eso no le agrega condimento a tus conversaciones.
Como cada inicio de año, me siento ansiosísimo de que pase el 28 de febrero: sólo al descubrir si el día que le sigue es un 29 de febrero o un primero de marzo sabremos si este 2008 es un año bisiesto o no. ¿No te mata el suspenso?