15 de diciembre de 2011

Deportes y motivaciones

Si bien no sobresalí especialmente en ninguna disciplina, participé con entusiasmo en varios deportes, para los cuales entrenaba con ahínco. Fui cinta azul avanzada en taekwondo, acomodador del equipo de voleibol y defensa líbero del de futbol de la secundaria y miembro del equipo de singles de un club de tenis.

A los catorce años asistía al entrenamiento del equipo B de tenis. Durante un ejercicio en que practicábamos la devolución de revés subiendo a la red, efectué la maniobra deplorablemente. Fue cuando el entrenador —un tipo al que apodaban El Chiripas— cesó para siempre mi vida deportiva cuando se dijo a sí mismo lo suficientemente fuerte como para que todos escucháramos: “este muchacho es más malo que la carne de marrano”.

4 comentarios:

Ricardo dijo...

Algo así diría Advanita: para que quieres jugar si puedes comerte unas carnitas (tus carnitas).

Anónimo dijo...

" acomodador del equipo de voleibol y defensa líbero del de futbol"

Creo que es el la primera entrada donde veo alguna falta de ortografía de tu parte, fútbol, con acento en la u y "defensa líbero del de fútbol",y ¿sería "defensa líbero del equipo de fútbol"?

Fuera de todo eso, buen post, de parte de un fiel seguidor.

Guso dijo...

En México decimos "futbol", sin tilde. Lo pronunciamos como palabra aguda.

Valencia Nájera dijo...

La única vez que te he visto en mi vida me platicaste de tu época de futbolista. No estoy de acuerdo con lo de «fútbol», mejor digamos «balompié».