Un tipo logró escabullirse hacia adentro del Palacio Legislativo de México y jurar como diputado. Tenía más de un año prófugo de la justicia, escondido sabrá Jesús Nuestro Salvador dónde. Ya endiputadeado, el señor adquiere su mentado fuero, tornándose intocable para las leyes.
Así funciona México, como un patio de recreo para segundo de primaria, con leyes del tipo “el que llegue a los columpios se salva para siempre”.
12 comentarios:
¿Tu hablando de política Gusito? No es mala onda, pero estaba acostumbrado a leer cosas mas exqusitas de tu parte, la política y religión es para albañiles, nunca para ti
Saludos
JR
Oye, tu blog me gustó más de lo que esperaba. Un saludo.
@zapata131
Me parecía más un "1,2,3... por mí y todos mis compañeros"
Oh si. El beneficio de ser diputado. Ellos son los "Mono Jojoy" de la política.
Lapidaria analogía, Guso
Tan ridículo como cierto!
Crissvie.
Borré el comentario anterior porque tenía una falta de ortografía, para variar.
Bueno, te decía que México, tan lejos de la justicia, y tan cerca del tercer mundo.
Saludos
¿la política y la religión para Albañiles?
¡orale! sin duda profundo y revolucionario comentario
no me imagino a Séneca, Aristóteles, San Ignacio de Loyola, Santo Tomás de Aquino, o Tomás Moro, al gran Mahatma Gandhi, haciendo adobes. Ni me imagino a los actuales e indispensables albañiles lucubrando ideas para resolver lo que lo que sus patrones los ingenieros, contadores, calculistas, economistas, arquitectos y demás involucrados, no pueden resolver desde que México dejó de llamarse la Gran Tenochtitlan.
Así que habrá que escuchar y dialogar con los albañiles, quien quita y ¡¡ellos sepan!!
nunca se me había ocurrido, mhmhmh
Estas cosas son las que me hacen sentir orgullosa de mi país...
¡Ahhhhhh!
Only in Mexico! :s
Estamos en frecuencia.
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