21 de septiembre de 2010

Cielos e Infiernos

La tradición judeocristiana (a veces dramática, a veces risible), nos habla de premios y castigos, de Cielo e Infierno. Sus estatutos señalan que si eres bueno, terminarás en el Cielo con Dios, colmado de felicidad y gloria. Pero, si eres de los malos, serás remitido al Infierno, donde el Diablo te atormentará por los siglos de los siglos amén.

Encuentro una inconsistencia en la idea central del asunto. Una inconsistencia que no entiendo cómo ha podido ser ignorada por veinte siglos. El Diablo odia a Dios, ¿no? El Diablo quiere la maldad. Quiere que no hagamos lo que Dios espera. Quiere que seamos malos. Entonces, ¿por qué el muy satánico nos castigaría por ayudarle a cumplir su cometido? ¿No sería el Infierno menos mazmorra y más club nocturno?

8 comentarios:

Marian dijo...

El argumento es inconsistente. Si el diablo quiere la maldad, ¿por qué incurriría en un comportamiento benévolo como premiar un alma?

Cabrón Insensible dijo...

El cielo y el infierno me parecen desproporcionados, los actos de los hombres no merecen tanto. Borges

Xavier dijo...

Guso, tienes todos tus paradigmas tergiversados. Te sugiero que te documentes mejor antes de hacer este tipo de cosas.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Además, en el Infierno va a estar toda la gente interesante. Yo no me lo pierdo.

Unknown dijo...

El diablo es Miserable y no quiere estar solo de esa entonces él busca que todos los hombres sean miserables como él.

como cuando te caes y quieres tirar o que se caiga el de enseguida, algo asi.

Evarista Tragedia dijo...

No blasfemes Guso, ve y pasea a tu San Juditas el próximo 28, reza 3 padres nuestro y un ave María, has una santa cena y que te crucifiquen.

Que Dios te agarre confesado... ¡Avedá!

CASYNS dijo...

El concepto me parece mas al arma budista, donde en cada reencarnación empeoras o mejoras tu situación, sin embargo si o vemos desde el punto de vista católico el diablo solo es un ángel de dios que cumple con la función para lo que fue creado,darle a entender las diferencias entre un buen o mal comportamiento y las consecuencias que conyeban estas acciones.