Veía la televisión abierta. Al momento de los comerciales, se apareció en la pantalla la reconocida periodista Lolita Ayala explicando, con gráficos computarizados, las técnicas correctas con que las damas deben limpiarse la vagina y el ano.
El siguiente anuncio mostraba a una chica paseando a su perro. De pronto, sin ningún pudor y con todo bien documentado por la cámara, el can cagó en el parque. Feliz, su dueña cubrió su mano con una bolsita de plástico y levantó la caca del piso. Podría jurar que la tipa estaba satisfecha con la consistencia que su perro logró.
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