Yo me bebo mi vino tinto en taza. Las copas son tan frágiles y mariconas. No van para nada con lo tosco y desfachatado de los tintos, y sólo le crean fama de refinado y altanero. Las copas no tienen asa ni se pueden agarrar con toda la mano para levantarse y bajarse brúscamente. Las copas son transparentes y hacen que la gente, en vez de beber, malgaste el tiempo viendo la consistencia y el color del vino, como si se lo fueran a untar en vez de tomárselo. Finalmente, el aire de sofistificación mezclado con alternativés que brinda resulta irresistible para las nenas.
7 comentarios:
cuando te lo tomes en bolsa y con popote ganaras mi admiración
Este post ya lo había leido.
Creo...
@Javier
Confirmo al post como inédito.
@gusomac
y deja tu aparte de eso las prende de hecho es el remedio infalible a la frigidez.
Ah,caray... por qué hacen lo mismo en otras partes y no están en el desierto??
Creo que ese último comentario de Isela iba en el otro post, ¿no? O sea, en http://gusopuntocom.blogspot.com/2009/12/cervezas-y-tintos.html
Buena gusi jeje
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