14 de octubre de 2009

Mezclilla y cervezas

Al mediodía siguiente de la tremenda fiesta en Manhattan, los cinco chicos que hoy conocemos como The Strokes despertaron con los Converse calzados, rodeados de chicas, con las cabezas estrujadas y los labios quemados de tanto fumar. Se miraron al espejo y tomaron conciencia de cuan cool eran y se supieron elegidos.

Entendieron que debían recordar al mundo que el rock no va de virtuosismos sino de desfachatez. Que la mezclilla nunca será demasiada. Que no hay que verse desaliñado por descuido, sino cuidar el desaliñamiento. Que no queda casi nada por inventar, pero casi todo por reciclar. Que la conciencia por el cambio climático y el comercio justo puede esperar hasta el lunes… si es que no debemos ocuparnos de la resaca. Que las computadoras pertenecen exclusivamente a las oficinas o, en todo caso, a los raves. Que un músico borracho es sexualmente más apetecible que cualquier poeta del escenario. Que todo lo que una banda de rock necesita son dos guitarras, un bajo, una batería y un Julian Casablancas.

Asimilado todo esto, grabaron Is This It.

5 comentarios:

Cabrón Insensible dijo...

(y)

MarioMoyaP dijo...

Pues cuando estaba en prepa habian compas que jodian mucho con esa banda. No se, The Strokes siempre se me hizo una banda para chavitos de prepa.

mon. dijo...

dónde está el botón de "like" aquí?

Anónimo dijo...

"Que no queda casi nada por inventar, pero casi todo por reciclar"...ojala estes equivocado

Anónimo dijo...

Que lo más importante es simplemente ser como quieres ser, ser genuino. Sea desfachatado o engalanado; ser, sin poses.

Me gustó muchísimo.