El tiempo es un capricho de nosotros los humanos. Un capricho de lo más útil, pero un capricho finalmente. Con él organizamos nuestras vidas y clasificamos nuestra historia, pero poco le importa a los astros, a los amaneceres y a los recuerdos los nombres y números que les pegamos para identificarlos.
Algunos números poseen ciertas cualidades que nos hacen pensar que algo se ha completado. A mí me gusta aprovechar la llegada de estos números para mirar un poco hacia atrás y revisar lo que pasé. Podrá no ser en realidad una llegada a algún destino, pero al menos es un letrero en la carretera que nos indica cuán lejos estamos de donde iniciamos y cuánto nos falta para llegar a nuestro fin.
El 2009 es el último año de esta década que no tiene manera de ser nombrada. Yo gusto de vivir mis tiempos con música y no quiero desaprovechar este doble cambio de dígitos en el calendario para realizar una elección de los diez discos que me parecieron los más importantes para la década, y los voy a ir comentando en orden ascendente de relevancia. ¿Va?
El 2009 es el último año de esta década que no tiene manera de ser nombrada. Yo gusto de vivir mis tiempos con música y no quiero desaprovechar este doble cambio de dígitos en el calendario para realizar una elección de los diez discos que me parecieron los más importantes para la década, y los voy a ir comentando en orden ascendente de relevancia. ¿Va?
4 comentarios:
Sale
hubieras puesto un aipos en lugar de un cassette.
Okay.
ya sabemos que va a ganar kid a
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