26 de julio de 2008

Discos y Niños

Fui a un centro nocturno de esos que los jóvenes frecuentan ahora: sin pista de baile y sin cena. El gorila de la puerta me preguntó que si venía a recoger a alguien. Cuando entré, le bajaron a la música. Una muchachita me cedió su asiento. Los meseros me hablaban de usted. Pinches lepes.

6 comentarios:

Cabrón Insensible dijo...

y a qué juistes?

Anónimo dijo...

buenisimo jajajaj!!!!

Anónimo dijo...

no cabe duda..ya nos estamos haciendo viejos.

Anónimo dijo...

inche viejito

Anónimo dijo...

que is reoger?

Guso dijo...

Es un dedazo.