9 de octubre de 2007

Ciudades y Perros

Esta semana tendremos cambio de Ayuntamiento en Chihuahua. Sale un gobierno panista y entra otro de la misma marca. Cuando la sociedad de alumnos de una prepa termina su ciclo, sus logros son cosas al estilo "organizamos la coronación de reinas, pusimos nuevas redes en las canchas de voli, pintamos el asta bandera del patio y le compramos bocinas a la cafetería". De ese mismo modo, el triunfante gobierno saliente presume su Festival Country, los torneos de cachibol para viejitos y la Vialidad Sacramento*.

Básicamente, el nuevo alcalde repite gabinete, con algunas inteligentes movidas de Monito A a punto B y Monito B a punto A. Sobresale la ratificación del Director de Cultura, responsable de eventos como el Chihuahua's Dog Parade, evento que, según declaró en una entrevista, "es único no sólo en México, sino en el mundo". Y lo es: o sea, el Cow Parade es de vacas, no de perros chihuahua. Neta, nada más por eso, si yo fuese el nuevo alcalde, no sólo no lo hubiese invitado, sino qe le hubiera prohibido acercarse a menos de 50 kilómetros a la ciudad.

* Cuando el proyecto de la Vialidad Sacramento fue presentado a los funcionarios municipales, fueron llevados al lugar de la obra. Uno de los meros meros declaró "mira, mi sirvienta me había contado de colonias como esta, pero pensé qe mentía... como todos los pobres".

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