23 de marzo de 2006

Tablas y Ruedas

Tenías qe tener una. Aún y cuando usaras zapatos ortopédicos y el doctor no te permitiera conducir una. La Avalancha era oblitagoria.

Viéndolo en retrospectiva, la Avalancha no era un vehículo qe cubriese muchos estándares de calidad. El macizo del cuerpo estaba hecho a partir de esa protomadera conocida como "conglomerado"; qe estaba inocentemente protegido por una banda de plástico. De cualqier modo, al tercer choqe la bandita cedía, dejando al conglomerado a merced de golpes qe poco a poco lo iban astillando y abriendo. Encima, la banda plástica se unía a la tabla por medio de grapas qe, tal vez no al tercero, pero si al cuarto choqe, se convertían en los dientes de una segueta qe rodeada tu Avalancha.

Había un asiento diseñado con los primitivos avances ergonómicos de la época, pero nunca vi a alguien sentado en él. La posición natural a asumir era descansando la rodilla derecha en la superficie forrada de plástico y usando la pierna izqierda como remo para impulsar el bolidito. Un sencillo mecanismo de freno me salvó la estética un buen de ocasiones.

Mi Avalancha me rindió hartos kilómetros de agrespes y hostiles paseos. El forro de hule perdió su tono anaranjado de los Duqes de Hazzard y palideció a un triste blanco percudido. La tabla se hinchó, las llantas perdieron su dibujo y el freno se oxidó. No sé qé fué de ella, pero siempre será mi primer vehículo.

2 comentarios:

Joe dijo...

Hey gus muy buen post

Para muchos igual que tu la avalancha fue nuestro primer vehiculo. Aunque pensandolo bien yo tuve triciclo y un gusano verde que se movía por el efecto de "sube y baja" que uno hacía con el cuerpo, pero ninguno me recuerda tanto mi libertad de chavo, como la avalancha.

La mía fue verde con la goma en color negro y me he reido sín parar sobre la exacta descripción que hiciste de las grapas... "qe, tal vez no al tercero, pero si al cuarto choqe, se convertían en los dientes de una segueta"... y quiero agregar algo a la narrativa de tu post.

Existía un grave peligro en la avalancha que era el tener que dar la vuelta muy cerrada. Cuando eso sucedía la llanta que se cerraba hacía la tabla se frenaba atoradonse en la goma y uno salía disparado hacía el frente por la inercia.

Te llegó a pasar?

Lo recuerdo perfecto porque uno de mis primos aun lleva una cicatriz que de cerca se le puede notar en la ceja por un enfrenón de esos.

Anónimo dijo...

muy buen post guso, je yo nunca tuve una avalancha, en su lugar tuve un enorme camión tonka amarillo en el que ponia mis rodillas y por un buen tiempo usé como avalancha. logicamente que no tenía frenos ni nada de eso, así que recibí un buen de golpes en ese camión, pero nunca se quebró. ya no se hacen cosas tan bien hechas como tonka.

quick.