Publicidad y Gaseosas

Como si no tomara ya suficiente refresco -comparto mi oficina con una representativa población de latas de Coca Cola- ahora las compañías qe los producen me regalan un par de comerciales qe me convencen aún más de consumir sus productos.

¿A poco no has visto ese de Sprite que, dejando de lado su idiotísima "obedece a tu sed", describe como el amigo le trae ganas a la amiga? El sucio amigo, más qe sobarle, le acaricia la pierna a su amiguita cuando ésta cae de los patines, la espera lujuriosamente afuera del probador de damas y recoge con su lengua la saliva qe dejó en la boqilla de su Sprite.

En el segundo obsequio, la misma compañía promociona su producto fuerte: la Coca Cola. Unos investigadores -estereotípicamente japoneses- analizan el lenguaje de los chavos. Notan qe profieren palabras altisonantes para todo: para denotar enojo, gusto, alegría, tristeza, sorpresa y fervor. Solo dejan de maldecir cuando, unísonamente, beben de sus botellas de Coca Cola. Pero el silencio y la pureza son rotos cuando una adolescente mira su botella y dice "está de poca madre".