Cuando estaba chiqito me gustaba Garfield por patán y apático. Luego sus trazos se fueron delineando mejor mientras su actitud se refinaba y sus principios se benevolizaban, hasta qe terminó de podrirse en una película bien gacha qe ni qise ver. Se me hace qe sus mejores tiempos fueron justo antes de qe se convirtiera en un popular ornamento adherido a los cristales de los autos con ventosas.
Empecé a carcajearme luego con las aventuras del ingenioso Calvin y su felpudo patiño Hobbes. Qe bonitos tiempos. Ellos supieron mantener su esencia, a pesar de qe la idiosincrasia mexicana se apropió una imagen de Calvin orinando de espaldas y qe fue utilizada para mear la palabra “migra” en múltiples calcomanías espantosas. Se le llegó a ver inclusive vistiendo un sombrero charro, a pesar de qe en una tira el pequeño etiqeta a Hobbes de ser anti cool por haberse puesto uno.
A la siempre sabia y precisa Mafalda la he tenido en estima por la mayoría de mis años. Frases como “lo urgente nunca deja tiempo para lo importante” y “fideos y esas cosas qe comen los pobres” forman parte de mi repertorio habitual en el guión de mi vida.
Pero tengo un favorito. Si Seinfeld dibujara, estoy seguro qe hubiera hecho esta tira antes qe Gary Larson. Qe chido está The Far Side.
1 comentario:
A mi mafalda y gardfield aún me gustan, a mis 30!!
Publicar un comentario