Un maratón de Star Wars. A las 3 de la tarde, Episodio I; a las 5:30 Episodio II; a las 8 todos los capítulos de la serie animada Las Guerras Clónicas y a la media noche la premier del Episodio III. Todo gratis. Claro qe los boletos desaparecieron en menos de lo qe maúlla un gatito.
Pero yo gané. Si, señor: gané dos veces. Contesté una pregunta en el radio y gané. Y luego contesté otra y gané de nuevo. Las preguntas fueron ¿a qién pertenecía el Halcón Milenario antes de ser de Han Solo? y ¿en qé episodio murió Obi-Wan Kenobi? Yo si supe. Y gané.
Ya he hecho tonteras así antes. Cuando se estrenó el Episodio II yo vivía en Juárez. No conseguí boletos para la función de estreno a medianoche. Sin embargo, al otro día no fui a trabajar y entré a la primera función, a las meras 12:40. Salí, comí unos nuggets de pollo de Burguer King y volví a entrar. No fue suficiente y me la receté por tercera vez. Como bien dijo Pegueros -mi cómplice ese día- la primera fue para emocionarnos, la segunda para estudiarla y la tercera para comprenderla. Fue un bonito día.