21 de mayo de 2005

Radio y adrenalina

De pronto como que no se me venía en gana escuchar ninguno de mis discos. Diablos –pensé–, ¿qué escucharé hoy? No encontré nada interesante con mis compañeros de trabajo. Hube entonces de recurrir al dirigente y principal promotor de la Beca del Rock: Óliver. 

Así es como terminé escuchando la estación de radio de Yahoo!. Qué padre me la pasé. En primera instancia, te aplica un rápido cuestionario: que si te gusta el rock, que si el rap, que si oyes pop, que si qué padre JLo, que si Jewel no gracias, que si qué onda con Radiohead, qeu si te mola Daft Punk. Yeah. Me gusta llenar formularios. Ya luego escuchas tu musiquita personalizada a tu gusto. Cada tema y artista que pasa puede ser calificado desde “ah, qué padre“ hasta “jamás me lo vuelvas a poner”. 

Poco a poco el reproductor te va conociendo. Me sorprendió cuando me puso Dancing Queen de Abba. Pero mucho más me sorprendí cuando vi que me gustaba. ¿Cómo supo algo que ni yo sabía de mi? Claro, el meollo también tiene su emoción y parte adrenalínica. Es como una ruleta rusa: realmente no sabes qué te va a salir. ¿Qué tal que me vaya poniendo algo de Good Charlotte? Ni modo, son los riesgos que debemos correr a cambio de llevar una vida interesante. Chin. Debo irme. Terminó una de Tricky y me salió algo de Def Leppard. Supongo que aún requiere un buen trabajo de personalización.