Pasó el tiempo y llegaron las redes sociales. Las entradas en el blog se redujeron. Luego mis textos empezaron a salir en otros blogs y en revistas. Las entradas acá se redujeron todavía más. Los blogs de Tasta, Gil y Silvano desaparecieron. Quité la sección “Todo mundo tiene blog” de la barra lateral. Pero mi blog sigue aquí y nunca lo voy a cerrar.
Por acá tengo narrativa, tengo crónica, tengo reseñas, tengo experimentos. Por acá he vaciado ideas y recuerdos que me emociona encontrar años más tarde cuando releo meses de publicaciones.
Feliz decimoquinto aniversario de Guso Punto Com a mí.
Nota: esta entrada de aniversario es la número 1,000 del blog. ¿Casualidad? Totalmente. Una muy bonita.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario