25 de febrero de 2012

Manos y cuerdas

Hace algunos meses me visitó un amigo: se iba del país y venía a regresarme mi guitarra eléctrica. La guitarra no había estado en mi casa durante casi dos años, pero la había visto muchas veces. Pasaba que llegaba a ver a The Mueres, a La Revolución de José Luis Esparza, a Sr. Amable o a alguna otra banda en vivo y me encontraba con que alguno de los integrantes la estaba usando. Me daba gusto verla sonar.

Me senté con la guitarra sobre las piernas y entre los brazos e intenté tocar un acorde de Do. Los dedos de la mano izquierda me dolieron horrores y no logré que el acorde sonara. Entendí que, quizá, ya no sé tocar la guitarra.

1 comentario:

Unknown dijo...

Qué tristeza…