30 de noviembre de 2010
Colecciones y Cajetillas
Atacando la insalubridad en sus puntos más obvios y trillados —y no en los más arraigados y peligrosos— las instituciones de salud de México han obligado a las tabalaqueras a incluir en sus empaques unas morbosas y tenebrosas advertencias sobre los daños que causa fumar. Estas advertencias ocupan gran parte de las caras del empaque y han aparecido varias: la de los padres que fuman mientras su pobre hijo se protege el humo, la de un par de pulmones ennegrecidos y la de un feto descansando sobre colillas de cigarros; entre otras. Yo comencé a coleccionarlas. De hecho, desde la implementación de esta política he comprado más cajetillas de cigarros que nunca. Quiero tener todas las estampas.
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2 comentarios:
Por eso no me junto contigo Guso, no me gusta andar oliendo a tabaco.
A mí me parecen fantásticas. Por momentos parecen no ser parte de una campaña en contra del consumo de tabaco, sino de la difusión de métodos sutiles para practicar el aborto o el infanticidio.
He intentado coleccionarlas, pero sólo me han salido la del feto y la de los padres fumando. Cambio cualquiera por la de los pulmones ennegrecidos.
Un saludo.
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