23 de mayo de 2009

Palabras y Fragmentos

¿Por qué querrían leer lo que yo tuviese que decir? Mejor voy a cederle la palabra a Jesús, quien nos habla siempre a través de la Biblia. Para ello, permítanme compartirles uno de los fragmentos de la Escritura que más me han gustado.
Entonces llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos. Les daba autoridad sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevasen nada para el camino: ni pan, ni bolsa, ni dinero en el cinto, sino solamente un bastón; pero que calzasen sandalias y que no vistiesen dos túnicas. Y les decía: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar. Cualquier lugar que no os reciba ni os oiga, saliendo de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio contra ellos.

4 comentarios:

Ouskar dijo...

Puedo beber en tu bautizo?

Iris dijo...

elegiste un buen ejemplo

bien!

emilia dijo...

a poco es realidad lo de tu post anterior?=-0

Igualito Nava dijo...

jjajajajajajajaja que buena onda!!! puras pendejadas jajajajajaja