31 de marzo de 2009

Micrófonos y Biblias

Se charlaba en la mesa acerca de que en los templos llamados cristianos el equipo de sonido siempre es magnánimo. Esto, combinado con la estruendosidad con que los pastores suelen predicar, convierte a los cultos cristianos en experiencias realmente ruidosas. No cabe duda: entre más necias y huecas son tus palabras, más volumen necesitas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo!

Slavco dijo...

Clap...clap...clap!!! (start slow clap)

El Anónimo más rápido del Oeste!

Anónimo dijo...

amen hermano!!

Igualito Nava dijo...

te vas a quedar sin bajista