El tener términos diferentes para las extremidades de los humanos y las del resto de los animales me sigue pareciendo una necedad producto de complejos evolutivos no superados. No veo más explicación a esta aferración que la de enumerar cuantas diferencias sea posible entre nosotros y otras especies para sentirnos "menos animales".
9 comentarios:
¿Cómo se llaman los otros? Garras- pezuñas-manos; boca-trompa-hocico; pelaje-cabello; mandíbula-fauces (creo); cola-trasero-culo; ....
¿No has escuchado que, de una u otra forma, todos estos términos, SÍ se aplican a los seres humanos?
Anónimo es el genio de genios y Redacción el reportero de reporteros, oquela
anatómicamente las extremidades no son muy diferentes, pero de manera funcional el ser bípedo y no cuadrúpedo es una cualidad excepcional que marcó una diferencia evolutiva muy importante. quizás eso pudiera explicar el aferre de diferencia entre patas y piés.
el querer separar al humano de otras especies en ocasiones se torna absurdo. un día me explicaron que según "los modales", cuando uno indica la estatura de un humano debe hacerlo con un solo dedo y que para señalar la altura de un animal se debe hacer con la mano extendida. hacer lo contrario sería identificar a la persona como bestia. me resulta increible tamaña mamonería.
¿"Pies" con tilde? Dios mío. Y "Aferración" no es una palabra, por cierto.
Sí, mira, con todas estas palabras podemos hacer hasta un poema:
Por andar de pata de perro
caí una noche en sus garras
roja traía pintada la trompa,
negro era el color de su cabello,
hoy, de sus fauces no me escabullo,
corro y corro, pero me tiene agarrado por el...
Y ya, ¿ves? Todo lleva a lo mismo :P
si el anónimo es el mismo deberia ponerse anónimo 1 y los demás respetar la anónimidad del primero, aunque a veces creo que gus es el anónimo, su propio némesis.
Me parece justo, amable. Yo soy el Anónimo 1, responsable del primer y quinto comment. Y ahora, de este séptimo. Válgame, puros números nones.
Siempre disfruto de tus comentarios, Anónimo, pero creo que abusaste de los signos de puntuación en el último enunciado del primero.
Slavco, estás en lo correcto. ¿Me sobraron comas? Sí, eso fue.
Un abrazo.
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