Como cada doce meses, ya es septiembre. Las esqinas están tomadas por unos extraños cochecitos saturados de banderas, rehiletes, sombreros, banderitas, paleacates, llaveros, banderotas, matracas y así; todo en verde —por la esperanza—, blanco —por la paz— y rojo — por la sangre derramada de los héroes—.
¿De dónde vienen todos estos mercaderes del patriotismo? ¿Dónde qeda esa aldea mágica en la qe, cual Polo Norte Santocloseño, los duendes prietos confeccionan los artículos qe en septiembre se desparraman a 30 estados* de la República y a su Distrito Federal? ¿Qién conforma esos inmensos pelotones qe invaden cada ciudad? ¿Se conocen entre ellos? ¿Son aliados o enemigos? ¿Existe una homologación de precios de acuerdo a los salarios mínimos de cada localidad? ¿Qién se qeda cuidando las cosas de la aldea mientras todos salen? ¿Dónde duermen mientras dura su temporada de ventas en sus destinos? ¿Es esto una vocación o son esclavos de un millonario qe se enriqece con su sudor? ¿Tienen alma?
3 comentarios:
de todas tus interrogantes te puedo librar de una:
esa aldea mágica se encuentra en Asia, ahí los duendes casi nacen sin ojos y los ponen a confeccionar banderas de varios tamaños. También, aunque no lo preguntaste, te puedo proporcionar el nombre de la aldea, se llama China.
mamando, yo también cada año me pregunto lo mismo
Se escribe paliacate cabrón
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