Rock y Selecciones

Cada qe nos llega el diciembre se desata la euforia de los “tops”, sobresaliendo la necedad esta de enlistar los mejores álbumes musicales editados en el año qe aún respira pero qe ya qeremos enterrar. Pitchfork Media fue por mucho tiempo el principal indicador musical para nosotros los intelectuales alternativos, siendo su lista anual de los mejores 50 una especie de encargo obligatorio para todo aqel qe se jactara de estar en onda. Ahora Pitchfork ha sufrido un agringamiento grotesco –y eso qe es gringo- qe lo ha dejado muy lejos del buen gusto y más ocupado en qedar bien con el creciente mercado del hip hop. Con decirte qe de su lista de este año, sólo tengo como seis discos.

Las conversaciones de las posadas van de lo mismo, “para ti, ¿cuál es el mejor álbum del año?” y entonces todos sacan a relucir los títulos más oscuros para ganar en el eterno concurso de El Qe Oye La Música Más Rara, Exótica Y Underground. Sin otra justificación, te muestro los 10 álbumes editados en el 2006 qe más disfruté y admiré. No es un conteo jerárqico, y los títulos están dispuestos en mero orden alfabético. Mira:

9 – Damien Rice. ¿Qé coño le habrá pasado a Damien Rice de chiqito? ¿Por qé está tan triste? Dudo haber conocido antes una mejor combinación entre música y lírica. El dolor y la malacopa son buena mezcla en la mente de este bohemio irlandés, qe me provoca qerer retomar la guitarra acústica.

And The Glass Hended Kites – Mew. Un sermón de buen post-rock (¿qé hay más allá del rock?) presentado en un álbum cuyas piezas se confunden las unas con las otras sin oportunidad de distracción.

Everything Ecstatic – Four Tet. “Folktrónica” es el curioso término qe le aplican a la música qe hace en su compu este muchachito. Four Tet colecciona los sonidos de su vida y después se inventa con ellos la música más linda y pacífica. Everything Ecstatic no es el mejor trabajo de Kieran –qe así se llama de verdad-, pero sigue siendo de lo qe más escuché este 2006.

Friendly Fire – Sean Lennon. Qe duro ser músico y apellidarte Lennon. Qizá por eso Sean se mantiene lejos del satanizado mainstream, haciendo su rock con amigos y siempre casero. No sé, qizá sea sólo mi percepción en este momento, pero igual y es precisamente este Friendly Fire mi campeoncito del año. Rock, folk, electrónica minimalista, arreglos orqestales, voces beatlescas y especiamente un sentimiento de nostalgia y ñoñés qe logran ponerme sentimental.

Meds – Placebo. Nancy Boy fue ofrecido(a) en sacrificio como muestra de la nueva etapa de Placebo. Me fascina como Brian Molko puede ser a la vez tan obseno e inocente en sus letras. Todo mundo dice qe con este disco Placebo volvió al sonido crudo de sus inicios, pero realmente yo creo qe el sonido crudo nunca lo perdieron, amén de qe Meds no está para nada exento de sintes y beats y electrónica.

Mr. Beast – Mogwai. Más post-rock, qe últimamente es como qe el único modo de qe acepte en mi colección nuevos grupos con guitarras. Nombre muy atinado para un disco tan salvaje y adrenalínico.

Saturday Nigh Wrist – Deftones. El rock pesado y yo nunca nos peleamos ni nos dejamos de hablar, pero es muy cierto qe ya no nos acoplamos y sólo nos saludamos de lejitos. De cualqier modo, Saturday Night Wrist es una pieza qe representa honorablemente lo qe el rock puede ser aún. Riffs ponchados y la desgarrada voz te comparten dramáticamente de su desesperación y frustración, lejos de las ridículas poses del emo.

The Drift – Scott Walker. Tener más de 50 años no significa qe no puedas producir música controvertida e innovadora. La inconfundible voz de Walker ahora aparece en este disco con una producción realmente impresionante lograda en más de un año y medio. De los pocos álbumes que he escuchado qe se atreven a experimentar en la mezcla.

The Eraser – Tom Yorke. Hey, como fan de Radiohead era lógico incluir este disco, ¿no? La voz de Tom cede su protagonismo ante los beats y loops qe meticulosa y azarosamente mezcló el chavo. Muy calladito todo. Así: delicado y light.

Yellow House – Grizzly Bear. Casi raya en el folk, pero las orqestas cabareteras a la Goldfrapp y la recurrencia de las tornamesas lo devuelven a la categoría “alternativo”. Me gustaría ver la colección de instrumentos de este cuarteto de multi instrumentalistas.

¿A poco no este post estuvo de hueva?