En estos momentos La Shelle sufre porqe la alarma de su vecino no deja de sonar. Suena suena suena suena suena. Dice qe en 10 minutos más va a asesinar a alguien.
Qe idiotez lo de las alarmas. Ahí va Fulanito de Tal y le instala a su auto una flamantísima alarma antirrobo -¿se pone con doble "r"?- qe en muchos casos vale más qe el mismísimo auto qe se busca proteger. Dos días después, alguien pasa a dos metros del carrito alarmado y éste, como niño chiple, empieza a emitir altísimos ruidos como de pistolita de juguete. Y ahí se qeda, suena qe te suena. Ahora multiplica este caso por las miles de alarmitas instaladas. Puf. Son tantas qe ya ni las oímos. El carrito empieza a sonar y nadie voltea a ver siqiera qé suena.
Se me hace qe la única aplicación válida qe tienen las alarmas es en su papel de localizador. Sales de la Soriana y no sabes donde diablos paraste el auto. Hace calor. Las bolsas de plástico te gangrenan los dedos. ¿Qe hacer? Pues picarle al controlito y ubicar el pip pip.