Antes conectarse a Internet era muy diferente. Es más, primero qe nada, tenías qe conectarte de verdad; ahora ya estás como qe siempre conectado. Prendías tu compu, le dabas doble click al ícono del telefonito, ingresabas tu clave y oías ese lindísimo sonido del modem -pggggggg tiiiiiiiiiii puuuuuuuu tsssssssssssssssssssss- seguido de un tenso silencio, después del cual sabías si lo habías logrado o si tenías qe volver a comenzar el pinki proceso.
Hoy estoy nostálgico por esa Internet de antes. Solo usabas Yahoo! Las páginas personales tenían direcciones larguísimas e intecleables. Geocities estaba dividido en vecindarios y calles. Hotmail no era de Microsoft y tu cuenta era simplemente tu nombre o apodo sin guiones bajos ni números. Todavía a nadie se le había ocurrido copiarle la mensajería instantánea al ICQ.
¿Algún día navegaremos todo? Ya hemos alcanzado el fin de la Internet. Ya intentamos apagar la Internet. Pero qeremos siempre algo interesante. De hecho, alguien se desesperó tanto qe en un buscador de Internet ingresó las palabras ALGO INTERESANTE y adivina qé le salió. Me desportillé de la risa.