Me fijo en que Óscar dejó a un lado el platito y colocó la taza directamente sobre la mesa. “¿Por qué quitas el platito?”, le pregunto. Además de dedicarse a preparar café, Óscar tiene formación científica, así que me preparo para una de sus apasionadas exposiciones técnicas: quizá pasa algo con la temperatura o la acidez o el buqué. “Me molesta el ruido del choque entre la taza y el plato” me dice nada más, y desde entonces ese tintineo en el que jamás había reparado se convirtió en un estruendoso traqueteo que me fastidia y asedia.
Así nos pasa con muchas otras cosas, en sentido literal y figurado.
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