16 de febrero de 2011

Libros y Usos

Los libros no son unos pusilánimes. Al menos no los míos. Saben andar por la ciudad y arrostran múltiples sacadas y metidas en bolsas y mochilas. Han sido adiestrados a llevar un dedo como separador entre semáforos, en esos casos en que la lectura es obsesiva. Lucen con orgullo esquinas desgastadas y portadas deslavadas. Incluso algunos de los que tienen más de cinco años conmigo han desarrollado callosos lomos amarillentos que deben al sol.

Nada importa menos en un libro que su papel. Son sus palabras, sus textos, los que se salvaguardan. Me causan lástima esos libros altaneros y pulcros que no parecen haber sido tocados jamás. Tan triste como las bicicletas que por siempre permanecen con sus llantas impecables.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Redactas con el orto, Guso.

Ll dijo...

arrostran?

Guso dijo...

arrostrar.
(De rostro).
1. tr. Hacer cara, resistir, sin dar muestras de cobardía, a las calamidades o peligros.
2. tr. Sufrir o tolerar a alguien o algo desagradable. U. t. c. intr.
3. prnl. Atreverse, arrojarse a batallar rostro a rostro con el contrario.

Anónimo dijo...

¿No vas a corregir "Los libros no unos son pusilánimes"?

Guso dijo...

Sí. Claro. Solo era cuestión de que me diera cuenta. Gracias.

Diseñofílica dijo...

A mi me producen cierto rechazo los libros que lucen como los cadáveres incorruptos de algunos santos. Es como si gritaran "soy una pésima obra, no vale la pena leerme". Y de la misma forma en que los restos mortales de aquéllos mártires jamás servirán para enriquecer el suelo, esos libros perfectos nunca serán capaces de alimentar la inteligencia. Pero no es culpa suya, ellos sólo son víctimas de las bestias que optaron por buscar entretenimiento en actividades más inútiles.

Edgar Trevizo dijo...

Lo importante son sus palabras, en efecto. Debo imaginarme entonces que estás a favor de los lectores electrónicos tipo Kindle? Por cierto, yo aunque relea seis o siete veces un libro siempre me gusta mantenerlos con las llantas limpiecitas, poniéndoles banderitas en lugar de subrayar. Ya hasta me dio pena.