20 de diciembre de 2007

Ángeles y Actos

De vez en vez encuentro a una de esas madres que desbordan amor, cariño, cuidados y apapachos. Con una inocencia y pureza que conmueven, cuidan y miman a uno o varios hijos. ¿Sabes de que hablo? Hay ocasiones en que ves a una mujer que pareciera que nació siendo madre. Siempre me causa cierto conflicto el pensar que alguien se tuvo que haber cogido a tan sereno y blanco ángel para que pudiese ser madre.

5 comentarios:

Tasta dijo...

Ni modo que no.

Laura Pipitoria dijo...

bien que lo disfrutan, ni tan serenas, blancas ni puras

Anónimo dijo...

asi se habla guapa!

Isela dijo...

Los serenos y blancos ángeles... también podemos ser perversos...

Anónimo dijo...

Es la ley de la naturaleza; "cojer para vivir"