
El bar que frecuento para escuchar rock en vivo estaba dividido en dos esa noche: arriba, grupos de jovencitos tocaban garage, mientras que abajo el escenario era poseído por bandas con nombres como Cruentus, Silength y Destruction Disciples. Era imperativo visitar el inframundo, pues los servicios necesarios para subsistir en un bar —la barra y los sanitarios— sólo estaban disponibles ahí.
Abriéndome paso entre vampiros forrados en cuero, me imaginaba que era parte de uno de esos juegos donde debes acribillar a los zombies que te acosan disparándoles a quemarropa con una escopeta. Los gritos guturales sofocaban el ambiente, el barrista ofrecía vasos de vinagre, en el escenario se sacrificaban mujeres embarazadas y, cuando fui al baño, mié sangre.
5 comentarios:
Esos "gritos gluturales" han de sonar horrible... ¿Cómo son o qué onda? jaja muy bueno el blog.
Pd. No te preocupes, los boxeadores también mean sangre.
que hijo te tu madre guso, corregiste tu post y dejaste mi comentario al aire así nomás, yostaba jugando... ora sí que como los gachupines fans de aerosmith: discúlpame, ta bien chido tu blog
jaja no, no queremos eso, saludos...
jaja tampoco te pases, yo ando chateando y haciendo tarea, tú serás un ñoño que entra a su blog regresando de un bar... yo ya me hubiera dormido o despertado a mi vieja en su defecto...
dame chance que todavía no es jueves
A mas no haber soi el 2do o el 4to... da igual...
Oie guso, no se si las ambigüedades sean lo tuyo... Pero eso de mear sangre fue de tu parte o tu persona??
Publicar un comentario