De entre todos los casipasajeros de la sala de abordar, distingo a dos. Al igual qe el resto de los viajandos, volarán de México a los Estados Unidos. A diferencia del resto de los mexicanos, no pintan para regresar pronto. En vez de kakhis o jeans, visten pantalones de poliester. No tienen portafolios ni mochilas, sino bolsas de plástico con el logotipo de algún supermercardo. No pasan ni diez minutos cuando ya están compartiendo una mesa y una cajetilla de cigarros. Bloqean su extraño entorno y construyen juntos un peqeño espacio más familiar. Sonríen. Conversan. Se hacen parientes por dos horas.
Hermosillo, Son. México
1 comentario:
hijole
que chido post.
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