Antes, el ser humano no comprendía su mundo. El sol salía, la lluvía caía, los relámpagos tronaban y los bebés les salían a las cavernícolas por la vagina; mientras qe estos pobres nada más miraban estupefactos todo este caos. Hasta el día de hoy no todo nos qeda muy claro. Pero no te preocupes, para eso inventamos a Dios -si eres politeísta, imagínate esta palabra en plural y con minúscula, por favor-.
Ya con Dios todo qedó explicado. El asunto de Katrina, por ejemplo, se debió a qe a Dios no le gusta el jazz. En Chihuahua estamos agradecidos de qe a Dios le gusten los géneros norteño y grupero.