Vi Reject False Icons, el documental que registra los últimos años en giras y en el estudio de Gorillaz. Tengo dos o tres momentillos MTV que me gusta narrar y uno de ellos es cuando vi por primera vez el video de “Tomorrow Comes Today” y pensé que el vocalista sonaba muy parecido a Damon Albarn y que además predominaba el sonido de la melódica, instrumentito muy socorrido por el líder de Blur. Cuando averigüé de qué trataba aquello de Gorillaz (hey, entonces no había tanta Internet como hoy) no me sorprendí mucho.
Del documental rescato dos grandes puntos. El primero es una corroboración de lo que había visto en Starshaped y en No Distance Left To Run: con treinta años de carrera, Damon vive y celebra la música como pocas personas. Pareciera que cada que se sube a un escenario o que graba una canción fuera la primera vez que lo hace.
El segundo punto es la capacidad que Damon tiene para escuchar música. Hablamos mucho del talento de crear música, pero no solemos prestarle atención y maravillarnos ante las maneras increíbles que algunos tienen de escucharla. En el documental vemos a Damon sentado escribiendo canciones con raperos consagrados y emergentes, con cantantes de salsa y leyendas del soul, con músicos tradicionales marroquíes y compositores de música concreta. Que primero los haya invitado y segundo pueda trabajar con ellos revela que los ha escuchado, estudiado y admirado. La única otra figura que se me ocurre tenga esta vastedad para escuchar es Kieran Hebden.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario