En un claro ejercicio de intolerancia y retrogradés, nuestros diputados estatales han rechazado la propuesta de la Ley de Convivencia, que permite a parejas homosexuales y otras asociaciones humanas —como hermanas quedadas que viven juntas o hijos de madres solteras que viven con los papás de sus mamás— gozar de la seguridad social como con la que los que nos ligamos nenas y vivimos con ellas contamos. Y luego se preguntan por qué surgen manifestaciones tan intolerantes como los escuadrones erradicadores de emos.
Hoy me avergüenzo de ser chihuahuense. Me muero de la pena de pertenecer a una comunidad cegada por la falta de criterio. Me desespera la frustración de ver a estos babosos decidiendo por y para todos los ciudadanos. Fuga todos al Don Burro.
Hoy me avergüenzo de ser chihuahuense. Me muero de la pena de pertenecer a una comunidad cegada por la falta de criterio. Me desespera la frustración de ver a estos babosos decidiendo por y para todos los ciudadanos. Fuga todos al Don Burro.